Ciudad de México, 14 de mayo de 2025.
Durante la segunda jornada de la 34ª Convención de Aseguradores de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), se celebró la conferencia “Disrupción digital y ciberseguridad: protegiendo un mundo conectado”, a cargo de Alejandra Mendoza y Santiago Gutiérrez, socios de Deloitte en inteligencia artificial y transformación tecnológica, quienes ofrecieron un panorama crítico y propositivo sobre los riesgos digitales y las oportunidades que brinda la tecnología para el futuro del seguro.
La charla inició con una provocación: vivimos una era marcada por la longevidad, la inteligencia artificial, el cómputo cuántico y los robots humanoides. “Hoy ya no hablamos solo de tecnología, hablamos de cómo viviremos los próximos 40 años más allá de la jubilación”, comentó Gutiérrez. Y añadió: “En este mundo conectado, la ciberseguridad no es opcional, es un habilitador del negocio”.
Ambos expertos coincidieron en que, aunque muchas aseguradoras han avanzado en transformación digital, la reacción ha sido más reactiva que estratégica, y advirtieron que los procesos manuales, la desorganización de datos y la baja adopción de IA siguen siendo las grandes deudas del sector.
Una de las principales lecciones de la sesión fue desmitificar que la inteligencia artificial desplaza al talento humano. “Los agentes no desaparecen; se transforman”, aseguró Mendoza. Explicó que la IA puede encargarse de tareas operativas, liberando a los agentes para enfocarse en asesoría, empatía y experiencia del cliente.
Se enfatizó también que el cliente actual exige inmediatez, personalización y claridad, y que las aseguradoras deben acelerar la adopción de herramientas tecnológicas para optimizar procesos como la emisión de pólizas, reclamos, renovaciones y análisis de riesgos.
Gutiérrez presentó ejemplos reales que encendieron las alertas entre los asistentes. Desde deepfakes que suplantan a directores de empresas, hasta hackers contratados como supuestos trabajadores remotos para robar información crítica. “Los cibercriminales ya no actúan solos: ahora son células organizadas con estructura corporativa”, advirtió.
También se explicó cómo el mal uso de la IA y la desinformación digital ya figuran entre los principales riesgos globales según el Foro Económico Mundial, y se prevé que esta tendencia se mantenga.
Los ponentes llamaron a tomar medidas inmediatas para gobernar la IA de forma ética, transparente y funcional. “Debemos saber qué datos alimentan a los algoritmos y cuáles son sus sesgos”, comentó Mendoza, quien propuso comenzar con soluciones de bajo costo pero de alto impacto, evitando proyectos gigantescos sin retorno visible.
Sobre el cómputo cuántico, Gutiérrez afirmó que “ya no es ciencia ficción”. Empresas como Google y Microsoft ya han lanzado chips cuánticos capaces de procesar en minutos tareas que antes llevarían millones de años. “Nos tocará vivir este cambio, y quien no lo abrace quedará fuera”, sentenció.
Entre los principales desafíos que el sector asegurador debe atender de inmediato, destacaron:
Reducir la dependencia de tareas manuales.
Adoptar tecnologías interoperables y accesibles.
Resolver la baja calidad de datos.
Implementar estrategias robustas de ciberseguridad.
Formar talento capacitado y actualizado.
Finalmente, se presentaron casos de uso concretos de IA ya aplicados en otras geografías, como monitoreo de marca, automatización de reclamaciones, agentes virtuales y generación dinámica de pólizas.
Con esta pregunta concluyó la conferencia: “¿El sector asegurador será víctima de la disrupción digital o protagonista de su propia transformación?”. Para Mendoza y Gutiérrez, la respuesta depende de cómo se adopten las herramientas disponibles hoy. La inteligencia artificial es la nueva electricidad: “quien no la entienda, quedará desconectado”.